Hay tanto amor en mi alma que no queda
ni el rincón más estrecho para el odio.
¿Dónde quieres que ponga los rencores
que tus vilezas engendrar podrían?
Impasible no soy: todo lo siento,
lo sufro todo...Pero como el niño
a quien hacen llorar, en cuanto mira
un juguete delante de sus ojos
se consuela, sonríe,
y las ávidas manos
tiende hacia él sin recordar la pena,
así yo, ante el divino panorama
de mi idea, ante lo inenarrable
de mi amor infinito,
no siento ni el maligno alfilerazo
ni la cruel afilada ironía,
ni escucho la sarcástica risa.
Todo lo olvido,
porque soy sólo corazón, soy ojos
no más, para asomarme a la ventana
y ver pasar el inefable Ensueño,
vestido de violeta,
y con toda la luz de la mañana,
de sus ojos divinos
en la quieta limpidez de la fontana...
Amado Nervo
jueves, 13 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Te deseo primero que ames y que amando, también seas amad@. Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de olvidar, no guard...
-
En medio de todo En medio de todo si alguna vez se ve que bajo la cabeza piensa otra razón acaso sea no querer que aniden sobre la cerviz má...
-
Ocurrirá de repente. En un descuido tuyo, mi recuerdo aparecerá en tu mente. Algo en el aire te recordará mi perfume, sentirás el mism...
-
Las amistades están hechas de pedacitos. Pedacitos de tiempo que vivimos con cada persona. No importa la cantidad de tiempo que pasamos con ...
2 comentarios:
"Hay tanto amor en mi alma que no queda
ni el rincón más estrecho para el odio."
Que frase más perfecta. Me ha encantado.
Mil besiños y felices vacaciones.
muakkk
Del autor de "El día que me quieras" o "La puerta", ¿qué se puede esperar si no belleza en sus palabras?
Besos y felices vacaciones a tí también!
Publicar un comentario