Mira: en tus ojos, los míos;
da al viento la cabellera,
y que bañe el sol ese oro
de luz salvaje y espléndida.
Dame que aprieten mis manos
las tuyas de rosa y seda,
y ríe, y muestren tus labios
su púrpura húmeda y fresca.
Yo voy a decirte rimas,
tú vas a escuchar risueña;
si acaso algún ruiseñor
viniese a posarse cerca,
y a contar alguna historia
de ninfas, rosas o estrellas,
tú no oirás notas ni trinos,
sino, enamorada y regia,
escucharás mis canciones
fija en mis labios que tiemblan.
¡Oh, amada mía! Es el dulce
tiempo de la primavera.
Parte del Año Lírico - Primaveral
Rubén Darío
martes, 10 de abril de 2007
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2 comentarios:
Siempre demuestras buen gusto con lo que pones.
Un beso voy con prisa. hoy me toca hacer canguro con dos sobrinos de 3 y 5 años y no hay quien los duerma.
Otro beso
ei! hola, me paso a verte y dejarte un fuerte abrazo de día de sol
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