"A todas las personas que soñamos alguna vez y diariamente con algo a veces nos topamos con otras que piensan que hacerlo es seguir manteniendo la ingenuidad abismal de un niño, yo creo que mantener una proporción de ingenuidad ante la vida es estar abierta a las sorpresas que puede deparar nuestro camino, siempre intentando aprender de lo vivido.

A la experiencia y a la inteligencia se les aúna en un concepto llamado intuición, la intuición es una percepción íntima de una idea, la idea es el ingenio para disponer, inventar y trazar cosas.
Las personas que tenemos la capacidad de soñar por ende también tenemos la capacidad para idear, para inventar y por consiguiente para crear nuevas cosas, las personas que tenemos la capacidad para crear nuevas cosas somos capaces de producir por lo tanto algo de la nada, esto significa que también que pueden establecer, fundar, introducir por vez primera algo, hacerlo nacer o darle vida, en sentido figurado (y esto no lo digo yo, lo dice la RAE =)

Así pues ésta capacidad soñadora nos da esa otra capacidad sorpresiva que nos hace a su vez poder captar un estado que si no fuera por la intuición se nos escaparía, hablo del estado positivo de la vida, tener capacidad para algo es tener una aptitud, talento, cualidad que dispone a alguien para el buen hacer de algo, sin embargo todo esto que digo parece ser olvidado por todas aquellas otras personas que hablan de ingenuidades y sueños como algo ajeno.

Así pues a todas aquellas personas que consideran que mantener cierta ingenuidad ante la vida es perderse algo, les diré que la mejor forma para tomarse la vida en serio, es precisamente no tomársela en serio, tomársela en su justa medida."