lunes, 30 de julio de 2007

La Catedral del Mar


Barcelona, siglo XIV, una novela histórica que te transporta a la construcción de la que hoy es una de las más bellas catedrales de España, la Catedral de Santa María del Mar.
Nobleza, clero, caciquismo, amor, odio, violencia, esclavitud, amor por la tierra, la Inquisición, todo para transportarte a esa época, muy bien documentada.
" Las Catedrales las pagan los nobles; sin embargo, la Iglesia de Santa María del Mar, en el barcelonés barrio de la Ribera, la sufraga y la construye el pueblo. Decenas de historias personales corren paralelas a la edificación del nuevo templo, como la de Arnau Estanyol, quien huido de las leyes feudales rurales y convertido en hombre libre de Barcelona, deberá enfrentarse a una compleja maraña de traiciones, de las que sólo el pueblo que levanta la nueva catedral podrá rescatarle." (En la contraportada del libro).
Uno de los mejores libros que he leido en mucho tiempo y que engancha desde la primera página. Y lo mejor, es ir a visitar la Catedral tras haber leido el libro, seguro que se valora más el arte que hay en ella.
La Catedral del Mar - Idelfonso Falcones.

martes, 24 de julio de 2007

George Benson & Al Jarreau


El guitarrista George Benson y el cantante Al Jarreau están de gira por España; lamentablemente no me puedo dar el lujo de ir a verles, pues los precios de las entradas son excesivamente caras por lo que tendré que seguir conformándome con el disco que han hecho juntos "Givin' It Up".


Los afortunados podrán disfrutar en directo la letra y voz que Al Jarreau pone al instrumental "Brezzin" de George Benson o viceversa con el instrumental "Mornin".


Los dos músicos, con varios premios Grammy estarán en el Festival Internacional de Jazz de San Javier en Murcia o en los Veranos de la Villa, en Madrid.

lunes, 16 de julio de 2007

Madame Butterfly

Increible la noche que pasé el sábado viendo en pantalla gigante la ópera Madame Butterfly. Va a parecer que ahora sólo veo este tipo de espéctaculo, pero es que ha dado la casualidad que se ha puesto "de moda" y mientras los privilegiados lo veían sentaditos en las butacas del Teatro Real, más de mil personas nos sentabamos en la Plaza de Oriente para verlo en diferido a través de una pantalla gigante situada en la terraza que tiene el Teatro Real. Una hora después de que empezara dentro, empezaba en la pantalla y al fresquito de la noche madrileña disfrutabamos de las "desgracias" de Madame Butterfly.

Interpretado por Cristina Gallardo Domas en el papel de Madame Butterfly y con la dirección artística de Plácido Domingo, tuvimos el regalo de además de ver gratis la representación, que salieran a saludarnos desde la terraza en el tiempo del descanso y cuando ya dentro del Teatro Real había terminado la representación. Debo destacar la belleza del vestuario pues los quimonos que lucía la protagonista eran una belleza.

Para los que no conocen la historia de Madame Butterfly de Giacomo Puccini, es una historia de amor con triste final (parece ser que me toco ver mis primeras óperas con este final) ambientada en el Japón del siglo XIX. Cio-Cio san es una niña de 15 años que se enamora del teniente Pikerton de la marina estadounidense. Pero Pikerton la abandona volviendo a Estados Unidos y durante tres años no sabe nada de él, hasta que regresa al enterarse que tiene un hijo de Cio-Cio san, pero regresa casado y queriendo llevarse al niño. Con la excusa de que en Estados Unidos vivirá mejor, le quitan al niño lo que provoca el suicidio de la geisha al ver que ya no tiene ni el amor de su amado y que tiene todas las de perder para tener al niño a su lado. Se termina haciendo el haraquiri con una espada que conserva de su padre y que también murió de la misma manera.
Sigo disfrutando de este descubrimiento.

martes, 10 de julio de 2007

Sin ordenador



Pues sí, tal como indica la imagen, mi querido ordenador ha dicho que necesita una reparación urgente y este fin de semana pasado ni siquiera me dejó abrir la puerta.

Debido a mi trabajo, no puedo averiguar que le pasa, tengo que mirarlo con tranquilidad, armarme de valor y llevarlo a la tienda y agarrarme a la Visa para que no me den un susto como el año pasado.

Espero poder arreglarlo pronto y escribir más seguido, pero de momento, tengo que conformarme con colarme en un ordenador extraño y colocar este "cartelito" para anunciar que estamos de reparaciones.

domingo, 1 de julio de 2007

La Traviata


Anoche disfruté de una noche mágica. Asistí por primera vez a una ópera y me estrené con La Traviata, una trágica historia de amor (basada en "La Dama de las Camelias" de Alejandro Dumas).


Aunque se celebró en un escenario nada habitual, pues no es un teatro, sino un palacio de deportes que se convierte al antojo en plaza de toros o de lo que se quiera. Aunque el aforo no se lleno completamente, todos los que estabamos allí, disfrutamos de las grandes voces que vinieron desde La Fenice para deleitarnos los oidos.

Interpretada en los principales papeles por: Myrtò Papatanasiu (Violeta), Massimiliano Pisapia (Alfredo), Sonia González (Flora), Gianfranco Monteresor (padre de Alfredo), etc. Además de la Orquesta Lírico de España, el ballet de Lola Greco, donde está última interpretó al "Destino" de Violeta.

Una de sus áreas más famosas está en el Acto 1, "Brindisi Libiamo" y que todos los años, desde el concierto de Año Nuevo que emiten en tv desde Viena, nos deleitan con esa pieza para celebrar el año nuevo.

Y por si nadie se sabe la historia, aquí el breve relato del programa:
Lugar: Paris y sus afueras.
Tiempo: en el siglo XVIII.

Acto 1
En casa de Violetta. Todos los invitados.
Violetta Valery, una afamada cortesana, de una fiesta en su mansión de París. Uno de los últimos en llegar a la fiesta es Gastón, quien llega acompañado de su amigo Alfredo Germont, que hacía tiempo que deseaba conocer a Violetta. Alfredo, una vez presentados, le expresa su preocupación por su salud y luego le declara su amor. Violetta lo rechaza, pero le regala una camelia, diciéndole que regrese cuando la flor se haya marchitado. Después de que los invitados se han marchado, Violetta analiza la posibilidad de una relación con amor verdadero, pero finalmente desecha la idea. Ella necesita ser libre para vivir su vida, día y noche, de un placer a otro.

Acto 2
En una casa de campo
Pocos meses después, Alfredo y Violetta llevan una existencia idílica en una casa de campo, en las afueras de París - parece que Violetta se ha enamorado de Alfredo, a pesar de sus razonamientos anteriores en sentido contrario-. Violetta ha abandonado completamente su anterior estilo de vida. Sin embargo, Alfredo descubre que Violetta ha vendido todas sus pertenencias para financiar su vida en el campo y se dirige a París para corregir la situación. Mientras Alfredo está fuera, su padre llega a la casa y le comenta a Violetta que el futuro de Alfredo y la suerte de su hermana han sido destruidas por su conexión con ella (su reputación como cortesana compromete el nombre de Germont). Violetta escucha, con un creciente remordimiento, las patéticas palabras del señor Germont y decide abandonar a su amado, poniendo como excusa su deseo de regresar a su antigua y libertina existencia.

Acto 3
En casa de Flora
Para ahogar su pena, Violetta se consume aún más profundamente en su libertinaje. Alfredo la afronta en una fiesta y la deshonra tirándole dinero que dice que le debe por los servicios prestados mientras vivieron juntos. Violetta se desmaya abrumada por la enfermedad y la pena. Aldredo es desafiado a un duelo por el barón Douphol, el acompañante de Violetta, pero entones ésta recupera sus fuerzas y confiesa su amor por Alfredo.

Acto 4
En la habitación de Violetta
Algunos meses después de la fiesta, Violetta yace en cama debido al avance de la tuberculosis. Lee una carta del señor Germont, en la que le dice que ha informado a Alfredo del sacrificio que Violetta ha hecho por él y su hermana. Alfredo (vivo después de herir al barón Douphol en el duelo) se apresura a llegar a su lado, comprendiendo al fin que Violetta se había sacrificado por él, y le suplica que lo perdone. Ella muere en sus brazos.

No hace falta decir que quedé fascinada, encantada y que volveré a ver más ópera. Debo dar las gracias a mi amiga Jeza por introducirme en este terreno musical.

Te deseo primero que ames y que amando, también seas amad@. Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que después de olvidar, no guard...